Los que diseñan este tipo de publicidad no se aventuran. Creo que se basan en estudios serios, en lecturas... exploran los deseos soterrados de la mayoría que se resumen en ser bonitos, ricos, sanos, deseados y aceptados. Poca cosa para el cúmulo de fantasías que intentan vender esos correos, mucha para quien se siente desventurado o desventurada de no vivirlas.
En lugar de darles la patada con el botón "vaciar" me di a la tarea de explorar el contenido de esos correos, para ver que quieren venderme y de qué manera creen conocerme los mercadólogos. Si yo correspondiera a lo que elos creen que soy, me daría horror de mi misma. Morfeo polimorfo sin sexo ni convicciones, sin mayor ideología que la de comprar, operarme, robar a muertos, tragar comida rápida y desear, desear hasta la ignominia todo lo que me presentan.
Y a todo esto ¿qué me ofrecían esos correos? : Un regalito de la señora Gloria Moses, agrandar mi pene, ayudarme a facturar electrónicamente mientras me revelan los secretos del sexo; también dicen que me van a apoyarme para dejar de fumar. Otro dice tener el secreto para evitar que se me caiga el pelo en cantidades dramáticas... y otro más me ofrece retrovirales en oferta...
... también me prometen activar un plan médico que cubra cirugía plástica y
juran que me van a presentar personas solteras que vivan a más o menos cinco kilómetros a la redonda y con quienes tenga 98% de afinidad, eso sin contar con los descuentos que tendré para estudiar una maestría de economía -en línea- desde una universidad en Minnesota. Me invitan a comer cupcakes hasta necesitar atención médica y luego prometen adelgazarme cinco tallas sin hacer ejercicio y comiendo grasas .
También está el señor Okabuma, gerente de un banco en los confines de Somalia que tiene gran urgencia en volverme millonaria con el dinero de un señor inglés, que quien sabe por qué desventurada idea, dejó toda su fortuna depositada en ese banquito… Luego está una tal Cindy Sexxx, que jura me dará la noche más pasional de mi vida y una joyería que me venderá un anillo de diamantes a un 30 % menos de lo que me costaría en la boca misma de la mina.
Varias decenas de los correos me ofrecen seguros de vida y cupones de descuento para comprar impresoras. También estaban interesados en prestarme cualquier cantidad de dinero en efectivo sin intereses. No faltaron algunos misteriosos mensajes como “Gracias por lo que has hecho por mí” o “Abre este correo, es algo que esperabas”… pero ¿cómo sabe alguien llamado Abohumrad lo que espero? ¿O qué tiene que agradecerme la señora Tai Meiyin?
Fuera de eso y revisando a conciencia, los encabezados de los correos no deseados... pienso que sí, que me ofrecen todo lo que hubiera deseado…
(si no tuviera este edad, género y condición social, claro está)
Aich, ya voy a borrarlos todos.