al abrir la puerta
las plantas me miraron azoradas
parecían decirme ¡qué milagro!
Luego preguntaron por ti
Se apenaron mucho
por tu ausencia
algunas guardaron silencio
otras intentaron animarme
(sobre todo el par que
rescaté de la basura
y ahora son frondosas y bellas)
luego encontré tu osito polvoso
y me puse a llorar.
¿Sabes?
La vida no se detiene
por la muerte de un perrito
ni por la de un amigo
ni por la de un niño
ni siquiera se detiene por la muerte
de trescientas personas
ni de mil
si acaso
sale en las noticias
alguien pone rostro triste
alguien más eleva una oración
o hace un chiste cínico.
Luego, todo vuelve a su tiempo y su rutina.
hasta que una mano descarnada
vuelve a llamar a tu puerta
o espera por ti en una esquina
Nada se detiene
nada cesa
todo sigue su ruta y su destino
(Y yo sólo espero
mil veces mil
que estés mejor ahora
que a mi lado)
Publicar un comentario
Deja tus letras, serán bien recibidas