Ya contaré, cuando tenga más ánimo y más coraje, cuando de mis ojos no salgan como cascadas las lágrimas repletas de culpa sobre la infausta muerte de mi perro...
Le dedico estas líneas porque se las merece, porque lo quiero y porque soy un reo de conciencia respecto a él.
Sigo recordándote, el más hermoso de todos los perros, sigo inapetente… sigo extrañándote... sería más llevadera esta lenta recuperación contigo echado a mi lado, pequeño.
Abrí la ventana, me asomé a la vida… bugambilias de lujuriante rojo, flores que fosforecen, una parra estéril pero inusitadamente verde hace reverberar las perlas de una llovizna leve sobre sus hojas… el grito del vendedor que insiste cubrir, de caramelo y chile, manzanas y tamarindos…
nubes que forman tu figura echado, corriendo, bostezando, dormido.... y también por ahí aparece mi querido y, también muerto, Tobías tapándose la cara… la tarde gris y cómoda bajo la que gorjean pajarillos extrañados.
¡Qué extraordinariamente hermosa es la vida! ...y que rastreramente cabrona…
Le dedico estas líneas porque se las merece, porque lo quiero y porque soy un reo de conciencia respecto a él.
Sigo recordándote, el más hermoso de todos los perros, sigo inapetente… sigo extrañándote... sería más llevadera esta lenta recuperación contigo echado a mi lado, pequeño.
Abrí la ventana, me asomé a la vida… bugambilias de lujuriante rojo, flores que fosforecen, una parra estéril pero inusitadamente verde hace reverberar las perlas de una llovizna leve sobre sus hojas… el grito del vendedor que insiste cubrir, de caramelo y chile, manzanas y tamarindos…
nubes que forman tu figura echado, corriendo, bostezando, dormido.... y también por ahí aparece mi querido y, también muerto, Tobías tapándose la cara… la tarde gris y cómoda bajo la que gorjean pajarillos extrañados.
¡Qué extraordinariamente hermosa es la vida! ...y que rastreramente cabrona…
No tengo que ir más lejos, aquí, afuera, en este pequeñísimo jardín de verdes y de rojos, de rocío y de inmovilidad, bajo las hojas y sobre la tierra, algo vivo está muriendo, está siendo devorado, lucha por su vida, está naciendo ciego a un luminoso instante solamente, alguien fue abandonado, mutilado, acabado, apareado, salvado y bendecido…
... y no estás Grendel, para pasar con tus patas sobre este jardincito y dejar la huella viva de tu orina sobre una maceta. Vivo, vivo... como te quería, como te quise y como te quiero... vivo.
Me ato tu cadena en la mano y me duermo, con la ventana abierta al jardín. Te quiero.
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